La decidida vocación de Humberto Carrasco por la pintura, se expresa mediante finas líneas y rasgos de inspiración popular que en algunas obras resultan auténticamente impresionantes.
Pinta con igual talento escenas de género, que paisajes y composiciones con arquitectura antigua, cuya plasticidad y sugestiva grandeza van marcando el tono del lenguaje poético de este artista, cuya trayectoria se extiende ya desde hace más de cuatro décadas de trabajo.
Nacido en el antiguo barrio de Santa Julia, en la ciudad de México, es un pintor que ha sabido demostrar, consigo mismo, la cultura arcaica y tradicional que se respira en las áreas urbanas, donde Carrasco pasó los primeros años de su vida y de su juventud, sensibilidad que le permitió iniciar su trabajo con una concepción estilística muy propia y distintiva.